martes, 20 de febrero de 2018

SER POSITIVO NO ES SER UN OPTIMISTA TONTO


Ser positivo no es ignorar o quitar importancia a la realidad, sino aceptarla.
Y asumir sus emociones.
Negar las emociones desconecta de la realidad!
Por eso cuando seamos conscientes de que hemos fracasado y que hemos sido vanidosos egoístas, celosos o traidores, no nos conformemos con pensarlo: no sirve. Digámoselo a alguien.
Y si no tenemos a quién confesarlo, escribámoslo, pero ¡Expresémoslo! (Ben Shahar profesor de Psicología Positiva y del curso de la felicidad en la Universidad Harvard)
La manera de actuar modifica los pensamientos y los sentimientos (Richard Wiseman Psicologo Universidad de Hertfordshire)
Pero, lo primero que habría que aclarar para hacer el optimismo más aceptable (ya que tiene mala prensa y peor prensa mientras más "culta" sea una persona) es que cabe distinguir entre un optimismo tonto y otro inteligente.
El optimismo es inteligente cuando no niega la existencia de las dificultades.
Es inteligente cuando aceptamos y enfrentamos los problemas, todo aquello que no es deseable, pero tiene un lugar asegurado en la realidad.
El optimista entiende que la dificultad debe ser incorporada y enfrentada y que la existencia de problemas no quita valor a la existencia
Y aun más: ¿no está más informado y posee mayor inteligencia el optimista, que es quien entiende que no es superficial decir sí a lo real aunque no satisfaga todas nuestras expectativas y le encuentre siempre el mensaje que nos enseña?
Cariños y sonrisas
Irene















No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.
Todo me alienta para seguir buscando y compartiendo artículos que nos hagan sentir mejor y con mayor bienestar psicológico.
Cariños y sonrisas