"La nueva corriente de la psicología positiva afirma que la felicidad debe (y puede) construírsela uno mismo mediante técnicas muy concretas que todos podemos aprender. Por lo tanto, la felicidad está en nuestras manos. Muchas personas creen que la felicidad se basa exclusivamente en las sensaciones placenteras, pero las sensaciones placenteras no son fiables porque dependen de las circunstancias externas. La auténtica felicidad es lo contrario. Es ser invulnerable a las condiciones externas. Este tipo de felicidad ofrece herramientas para hacer frente a los altibajos de la vida con ecuanimidad, comprensión, fortaleza interior, compasión y valor. Estas cualidades, cuanto más se practiquen, más se potenciarán.
La psicología positiva afirma: “puedes aprender a ser feliz, sólo es cuestión de método”
La verdadera felicidad se basa en la identificación y el desarrollo de las fortalezas más importantes de la persona y de practicarlas en la vida diaria en el trabajo, en la familia, en la pareja, en el ocio, en la educación de los hijos.
La mente podemos cuidarla y potenciarla para evitar sufrimientos innecesarios. La libertad interior, la paciencia, la humildad, la comprensión, la empatía, el optimismo… podemos considerarlas como antídotos de las adicciones, la ira, el orgullo, la agresividad, la envidia".
Tengan esto en cuenta todos los días y a todo momento y como siempre digo: sean hipervigilantes no solo con lo que dicen, sino también con lo que piensan
Cariños y sonrisas y que sueñen con los angelitos
Irene
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Cariños y sonrisas