jueves, 23 de diciembre de 2010

En estos días tan ajetreados, el silencio y la tranquilidad nos llevan a la paz interior

Estos últimos días del año, todo se convierte en una carrera: los regalos, las exigencias del estudio o del trabajo, tratar  de cumplir con toda la gente querida, en fin: todo es tan apurado!!
Por eso me pareció bueno compartir con ustedes esta reflexión, ya que el silencio alivia el estrés y las preocupaciones. No necesariamente, quedarse horas a solas y en silencio, sino que bastan pequeños minutos a lo largo del día.   -
"La calma del silencio nos conduce al autocontrol y el autoconocimiento. Descubra a través de él cómo lograr un estado de paz interior.
La soledad y el silencio nos conducen a un estado de paz y serenidad, que no podríamos encontrar en medio del ruido. Es muy importante en algunas ocasiones buscar la tranquilidad del silencio para encontrarnos con nosotros mismos y con nuestra propia esencia. Wayne Dyer dice: "Cuando decides entrar en tu interior y descubrir a Dios, entras en tu mundo espiritual. Es este el estado en el cual comienzan a manifestarse milagros en tu mundo físico".
El estado de aquietamiento permite que nuestra mente se calme, llevándonos a un estado completo de relajación y autoconsciencia, en el cual podremos encontrar respuesta a muchas de nuestras inquietudes y dificultades. Es el mejor momento para la resolución de problemas, porque nuestra mente se encuentra clara y en su máximo potencial creativo.
Control de las emociones
Es ahí donde podemos controlar la mente, los sentimientos y la espiritualidad. La serenidad nos permite ser más dueños de nuestras emociones, haciéndonos más fuertes y desarrollando nuestra capacidad de autocontrol sobre nuestras circunstancias y nuestro entorno.
Según el Dr. Daniel Goleman: "Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida, y de dominar los hábitos mentales que favorezcan su propia productividad; las personas que no pueden poner cierto orden en su vida emocional libran batallas interiores que sabotean su capacidad de concentrarse en el trabajo y pensar con claridad".
Podemos desechar las preocupaciones, el miedo, la ansiedad o cualquier estado de ánimo negativo (como por ejemplo malas experiencias del pasado) que nos impida alcanzar esa paz tan anhelada por todos. Juan Pablo II decía: “Sólo en el silencio el hombre logra escuchar en lo íntimo de la consciencia la voz de Dios, que verdaderamente le hace libre“.
Ese estado de libertad logrado a través de estas experiencias de aquietamiento y reflexión es el camino que nos conduce necesaria y eficazmente a otro estado superior llamado paz interior o espiritual y que puede ser adquirido por cualquier persona.
La paz interior es ese estado máximo de bienestar y autocontrol permanente que nos permite sentirnos en completa calma muy a pesar de las circunstancias que nos afectan; es tener muy buenas relaciones en general con todas las personas y es aceptar al mundo tal como es.
Es ser conscientes de nuestras debilidades buscando siempre la mejor manera de superarlas y es reconocer también nuestro potencial y estar dispuestos a desarrollarlo al máximo en pro de nuestro propio crecimiento.
Es vivir el hoy al máximo valorando las bendiciones y regalos que la vida nos ha dado sin pensar en el pasado ni preocuparnos por el futuro, comprendiendo que el presente es el único tesoro real y verdadero con el que siempre contamos".
Busquen la oportunidad de estar a solas, en silencio y en completa calma, aunque sea unos minutos, ya que  puede ser siempre una gran alternativa para liberar el estrés, la ansiedad y el apuro de estos últimos días del año y nos permitirá desarrollar nuestro autocontrol.
Cariños y sonrisas
Irene

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Cariños y sonrisas