miércoles, 8 de diciembre de 2010

La eterna búsqueda de la felicidad. Ser feliz depende de un trabajo interno y del crecimiento personal

La búsqueda de la felicidad como elección personal. Esto lo he repetido hasta el cansancio, pero, realmente espero que de este modo les entre (o paea usar lenguaje psicológico: lo internalicen!).
|Lograr un estado de plenitud no es fácil, pero sí posible. Saber que la dicha no es lo mismo que el bienestar nos ayuda a emprender la marcha hacia la evolución interna.
Estamos siendo testigos de un doble movimiento:
  1.  La tendencia consumista, por un lado, busca la felicidad en el afuera, en las gratificaciones económicas.
  2. Pero por otro lado se está originando un despertar espiritual que nos empuja hacia adentro y nos indica que la verdadera felicidad no está en ningún lado más que en nuestro interior, y que aprender a descubrirla es el resultado de un crecimiento personal tan profundo como deseable.
La mirada científica y la posibilidad de un gen ligado a la felicidad
Una reciente investigación realizada por la Universidad de Essex, en Inglaterra, revela la existencia del gen responsable del transporte de la serotonina, neurotrasmisor asociado a sensaciones como el bienestar o la felicidad.
La investigación indica que una variación particular en este gen, privativo de cada ser humano, estaría relacionada con la manera en que cada uno procesa las informaciones positivas o negativas; es decir, con la tendencia a ser optimista o pesimista.
Lo cierto es que, además de pavimentar un paradigma totalmente nuevo en medicina, el secuenciamiento del genoma humano permitió que los científicos identificaran cientos de series de genes relacionados con el comportamiento.
Y cada vez más estudios complementan al pionero e indican que ese vínculo sí existe y que es la base para la evolución de nuestra conducta. Y pareciera que el optimismo y la felicidad misma no escapan a esta tendencia.
De todo esto, por supuesto que están quienes quieren creer que no existe tal determinación a priori y que la felicidad y el estado anímico dependen de un trabajo interior y del grado de serenidad y de tolerancia hacia uno mismo y hacia los demás. Pero el lado positivo es que si pensamos que existe una posibilidad, aunque sea remota, de que este gen del optimismo moldee las personalidades, quizás de ahora en adelante tendamos a ser más tolerantes con aquellos que ven siempre ven el lado negativo de las cosas.
Y la tolerancia, aunque haya surgido de una presuposición científica, es siempre bienvenida para nuestro propio crecimiento personal
Bueno, sea determinado o no, está en nosotros poner toda nuestra volubtas en ser felices y seamos simpre tolerantes.
No se olviden del masntra:
  • Lo siento
  • Perdón
  • Te amo
  • Gracias
Repítanlo cada vez que sientan ansiedad, que se sientan ofendidos por otra persona o por una situación. Repitanlo y sentiran paz.
Cariños y sonrisas
Irene











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Cariños y sonrisas