miércoles, 6 de abril de 2011

La felicidad como una decisión. Tómala!

Buenos días, mis amigos, si es que me permiten llamarlos así. Hoy quiero traerles un testimonio que encontré. Es anónimo y tampoco se de donde es, pero realmente me impresionó, porque es exactamente lo que siempre quiero compartir con ustedes. Espero que lo disfruten!
"En los días más felices de mi vida, hubo una frase que me iluminó: "La felicidad es una decisión, ¡tomala!". Lo que sí recuerdo con claridad es que resonó fuerte en mi cabeza y se quedó en mi. Tal vez no siempre la tengo presente, pero está.Es una gran verdad, sólo aquel que se lo propone es feliz. Puedo tener todo lo que siempre deseé y estar triste, o padecer mil tormentos y entre ellos ver una luz.
El objetivo del hombre, el motivo de su existencia, ese algo por el que todas las mañanas se levanta y vive, es alcanzar la felicidad. Para algunos significa dinero, para otros amor, para otros diversión, para otros mejorarse a sí mismo, o la suma de estas cosas y muchísimas otras más. Pero en definitiva quieren esas cosas para ser felices. Y si no, haz la prueba: pregúntate varias veces seguidas el "¿para qué?" de lo que haces. Finalmente vas a contestar: "para ser feliz".Es un objetivo, es "el objetivo", que puede ser complicado o imposible, como también puede ser lo más fácil, algo de todos los días. La cuestión es proponérselo. Tomar la decisión de ser feliz. Ser feliz hoy, aquí y ahora; con lo mucho o lo poco que tengas.La copa puede estar medio llena o medio vacía, depende de cómo la quieras ver. En la vida siempre hay cosas buenas y malas.Siempre se puede ser feliz. Aunque no tengas nada, tienes mucho: si puedes decir que no tenés nada, quiere decir que estás vivo ¿Te parece poco? Tienes vida, y si además de eso podés tener algún gran tesoro como puede ser una familia, una casa, amigos, educación, comida, disfrutar de la música, de un atardecer... no podés quejarte. Y lo que es más: no podés dejar pasar la vida sin ser feliz. Y si no tenés esos tesoros, pero tenés vida, lucha por ellos. Lucha por ganar lo que quieras. Busca el lado positivo, siempre está, aunque sea pequeño.  Mira lo bueno. Haz como el girasol que mira siempre al Astro Rey. De los errores y las cosas malas, lo único que podés sacar es una enseñanza. Una vez que la encontraste, olvida los malos tragos y fíjate en todo lo bueno que podés disfrutar ahora sólo con decidirlo.Seguí siempre tus sueños, y no te dejes vencer por nada para conseguirlos. Aunque te caigas mil veces, vuelvete a parar otras mil. Y si es necesario, vuelve a empezar. Pero nunca dejes de soñar ni de pelear por tus metas e ideales.Viví. Y hazlo de la mejor manera posible, porque lo que pierdes ahora no lo vuelves a vivir nunca más. Entonces ¿para qué preocuparte por lo que no se puede arreglar? ¿por qué hacerse problema por algo que no pasó o que no se sabe si pasará? Sé feliz. Proponéelo.Cada mañana cuando te levantes, piensa que la felicidad es una decisión y tomala!
Como les dije: es como una inyección de optimismo. Léanlo, no una sino varias veces y vuelvan a hacerlo cada vez que empiecen a flaquear.
Muchos cariños y sonrisas y que tengan un espléndido día!!!!
Irene 

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Cariños y sonrisas