Buenas tardes, cómo están? Hoy voy a empezar nuestro diálogo haciéndoles recordar los cuatro acuerdos, de los cuales ya hemos hablado en otras ocasiones:
* sé impecable en tus palabras,
* no te tomes nada personal,
* nunca hagas suposiciones,
* siempre da lo mejor de ti
y seremos todos más felices con estos cuatro acuerdos. Sobre todo, en esta época que debido a la ambición y codicia generalizadas, la mayoría de la gente se siente insatisfecho y  tiende a buscar la felicidad en lo que aún nos falta. Es así, nos han educado con la idea de que para ser felices debemos “poseer”, por lo que siempre nos hace falta dinero. Sin embargo, es importante aprender a ser feliz con lo que está a nuestro alcance.

Veamos estos consejos que les traje que nos guiarán para valorar lo que tenemos y ser más felices.
"1. Comencemos por nosotros mismos. Antes de pensar en las personas que nos rodean y en cómo hacerlas felices, empiecen por nuestra propia felicidad. No podremos ofrecer a los otros el bienestar o la satisfacción que no tengas para dentro nuestro.
2. Convirtámonos en los protagonistas de nuestra propia felicidad. Si para ser feliz dependemos de las personas que nos rodean, entonces replantiémonos si realmente lo somos. La felicidad sólo puede provenir de un sentimiento interno y profundo, que no está determinado por los demás.

3. Consideremos la felicidad como un proceso. Ya que la alegría no está presente en todas las circunstancias de la vida, tomemoslo como un ciclo, con sus altibajos, sus momentos de pleno fulgor y otros de declive, siempre recomenzando su movimiento cíclico.

4. Cambiemos la  actitud. Es probable que sintamos que lo que tenemos es poco, si nos basamos en el mundo de consumo en el que estamos inmersos. Pero, valoremos lo que tienes y reflexionemos acerca de lo importante que es y cómo fue obtenerlo. Y también nos daremos cuenta de que mucho de lo que no tenemos no es realmente indispensable.

5. Evitemos el conformismo. Si bien debemos apreciar y dar valor a lo que poseemos, ello no significa que debamos resignar nuestras aspiraciones y proyectos. El problema comienza cuando nuestra felicidad depende de ello. Para evitarlo hay que tratar de lograr un equilibrio entre lo que tenemos y lo deseamos. Valoremos lo obtenido y ocupémonos por lo que deseamos obtener.

6. Demos importancia y valor a lo que usualmente desestimamos. Por lo general estamos más preocupados por las cosas materiales que nos faltan, sin darnos cuenta de que alrededor nuestro están las cosas más bellas y valiosas, y que generalmente son gratis.

7. Reflexionemos acerca de lo que nos hace realmente feliz. Hagan lista de las cosas, situaciones o actividades con las que nos sientas plenos e intenten ponerlas en práctica en la vida cotidiana. Verán los pequeños, pero maravillosos motivos que tenemos para ser feliz a diario"
Es importante que recuerden que la felicidad no es tener lo que queremos, sino querer lo que tenemos y aspirar a más.
Hasta mañana, cariños y sonrisas
Irene